El Gobierno suspenderá la ley actual y convocará al Congreso para que sancione un nuevo régimen.

Durante 180 días los contratos se negociarán bajos los parámetros de la ley anterior, según un borrador de las nuevas medidas al que accedieron algunas empresas del mercado inmobiliario.

Según trascendió, habrá beneficios fiscales para los propietarios con el objetivo de aumentar la oferta de unidades.

Se suspenderá el pago del Impuesto a los Bienes Personales sobre los inmuebles que se pongan en alquiler y también el pago del impuesto a las Ganancias sobre los nuevos contratos.

En su momento, la Ley de Alquileres vigente tuvo amplio consenso legislativo: fue aprobada en Diputados en noviembre de 2019 (gobierno de Mauricio Macri) y sancionada por el Senado en junio de 2020 (gestión de Alberto Fernández).

Introdujo dos cambios clave:

– Convalidar una sola actualización anual del valor mensual, de acuerdo a un índice que combina los salarios y la inflación.

– Extender la duración de los contratos de dos a tres años.

Lejos de solucionar problemas, el nuevo esquema provocó subas por encima de la inflación para los nuevos contratos y una menor cantidad de propiedades disponibles para alquilar.

También se firmaron tres dictámenes para tratar modificaciones, pero no avanzaron.

La noticia de la suspensión de la Ley de Alquileres generó desconcierto en los legisladores de la oposición, el mercado inmobiliario e incluso entre los legisladores del oficialismo.

El valor de alquiler de un monoambiente en CABA hoy ronda en promedio los $96.578 por mes, un departamento de dos ambientes alcanza los $116.822 por mes y una unidad de tres ambientes y 70 m2 se alquila por $156.078 por mes