Intensas cortinas de humo provocadas por la quema de humedales en el Delta del Río Paraná se hicieron visibles en numerosos barrios de la Ciudad y el Gran Buenos Aires.

La situación medioambiental que atraviesa Rosario es sumamente grave. El intendente Pablo Javkin solicitó que la justicia actúe de manera urgente.

Hasta el momento, no se hallaron los responsables de los incendios y tampoco se estableció un sistema de atención y de respuesta acorde a la problemática.

Según explicó la meteoróloga Cindy Fernández, los incendios se encuentran principalmente en la zona del Delta del Paraná; en el lado de la provincia de Santa Fe y también hay focos en Entre Ríos.

En la ciudad de Buenos Aires se encendió el alerta, pero las cifras respecto a la calidad del aire todavía están dentro de los parámetros admisibles ante cualquier amenaza de contaminación.

El Gobierno porteño monitorea la calidad del aire a través de tres estaciones de control, ubicadas en el Parque Centenario, en La Boca y en la esquina de Córdoba y Rodríguez Peña.

“Si el Paraná tuviese su superficie normal, habría menos terreno para quemar. Definitivamente, lo que está ocurriendo es un ecocidio, esa es la palabra correcta”, expresó el ambientalista, Enrique Viale.

“Queman humedales, matan la fauna de la zona y así crecen pasturas que destruyen el humedal y permiten ampliar el campo de acción para el agro”, agregó.

“Actúen, jueces, pongan presa gente. ¿Qué más vamos a tener que hacer desde Rosario para que esto pare?”, pidió el intendente Javkin.

El último sábado, miles de rosarinos salieron a la calle y cortaron el puente Rosario-Victoria para exigir que se promulgue una Ley de Humedales y que se atienda el problema.