El parlamento aprobó la ley que prohíbe la difusión de “propaganda” que pertenezca al colectivo LGBT+. La medida generó un fuerte repudio dentro del país y a nivel internacional.

La nueva legislación, aprobada por unanimidad, intensifica la represión de la comunidad homosexual en Rusia, afectando desde libros y películas hasta publicaciones en las redes sociales. También se bloquearán los sitios web.

Vladimir Putin busca promover su país como la antítesis de los valores liberales occidentales. Los infractores se enfrentarán a fuertes multas de hasta 10 millones de rublos (165.000 dólares).

Rusia ya cuenta con una ley que prohíbe la llamada “propaganda gay” para los menores. El nuevo proyecto la ampliará para incluir a los adultos y eliminar cualquier mención pública de relaciones homosexuales.

La legislación deberá ser respaldada por la Cámara Alta y por Putin antes de convertirse en ley, pasos que se consideran una formalidad.

En medio de las crecientes tensiones con las democracias del mundo y mientras el Kremlin impulsa su ofensiva en Ucrania, Putin ha estado promoviendo valores cada vez más conservadores para reunir a su principal electorado.

“Cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales tendrá consecuencias”, dijo el presidente de la Duma Estatal, la cámara baja del parlamento ruso, Vyacheslav Volodin.