Vladlen Tatarsky era un bloguero ruso defensor de la invasión de Putin a Ucrania. Murió el domingo en un atentado en un café de San Petersburgo.

Nació en la ciudad de Makeevka, en la región de Donetsk, uno de los focos principales del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Acumulaba más de medio millón de suscriptores en su canal de Telegram y, antes de su muerte, había publicado varios contenidos sobre el tema.

Según medios rusos, Tatarsky estuvo en prisión por robo a mano armada en un banco antes del comienzo del conflicto del Donbás en 2014, donde luchó en el lado prorruso.

La explosión tuvo lugar en el Street Food Bar No.1 en el centro de San Petersburgo, cuyo propietario es el empresario de la restauración y jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin.

Una fuente de los servicios de seguridad citada por la agencia TASS dijo que la explosión fue provocada por “una bomba improvisada dentro de una estatua que fue entregada a Tatarksky como regalo”.

Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a Daria Trepova, quien confesó que le entregó a Tatarksky la bomba que lo mató. Pero se rehusó a decir quien lo organizó.

Por el hecho otras 40 personas resultaron heridas, tres de ellas son menores de edad.

Rusia condecoró a título póstumo a Tatarsky. Por medio de un decreto, Vladimir Putin destacó “el coraje y la valentía” del periodista militar.