El gobierno de Putin sigue censurando la información sobre la invasión a Ucrania. Colocaron en la lista de sitios con “acceso restringido” a Instagram, la red social más utilizada por los jóvenes rusos.
Anteriormente, ya habían bloqueado Facebook y Twitter, donde se difunde mucha información opositora al gobierno ruso.
Con esta censura, además de afectar la libertad de expresión y la posibilidad de comunicarse e informarse, dañaron a pequeños comercios que utilizan la plataforma para hacer publicidad y vender en línea.
Los influencers perdieron sus acuerdos con marcas y expresaron, entre lágrimas, su repudio a la medida. Convocaron a los seguidores a unirse a nuevas redes sociales alternativas, pero hay gran incertidumbre.
Las organizaciones benéficas rusas que recaudan dinero en Instagram también están tambaleándose.
Instagram contó con casi 60 millones de usuarios en Rusia en 2021, según datos de mercado Statista, alrededor del 40 por ciento de la población del país.