El popular juego consiste en ganar puntos formando palabras sobre un tablero: cada letra tiene un puntaje y el significado no cuenta, únicamente se considera la ortografía.

La regla era que toda palabra que se encontraba en el diccionario podía ser usada, excepto nombres propios. Sin embargo, ahora se prohibieron ciertos términos que son considerados racistas.

Se eliminaron más de 400 palabras en línea de la lista oficial, entre ellas los insultos raciales como“N-WORD”, que significa “NIGGER”, un apelativo racista que se refiere a la gente de color.

También se dieron de baja palabras que indican insultos a ancianos y términos homófobos. Mattel, dueña de Scrabble, dijo que buscan hacer el juego más relevante culturalmente.

Muchos jugadores de Scrabble están comenzando a abandonar el juego en protesta por el veto de las palabras “ofensivas” y defienden el principio original del reconocido juego.

Además, se mostraron molestos por la prohibición de palabras que no son insultos como “jesuita”, que valía unos preciados 200 puntos en el juego.

Los miembros de la liga londinense de Scrabble mostraron su descontento con las nuevas reglas, que generaron “amargas peleas, amistades rotas y renuncias de alto nivel”.

Cuando se anunció la prohibición en 2021, Darryl Francis, autor de libros sobre Scrabble, que participó en las listas oficiales de palabras del juego de los años 80, no se mostró conforme.

“Las palabras de los diccionarios y las listas de Scrabble no son insultos. Sólo se convierten en insultos si se utilizan con un propósito o intención despectiva o con un tono y un contexto particulares”, remarcó.

Si bien Mattel aún no publicó una lista oficial de palabras prohibidas, una gran cantidad ya no son aceptadas en el diccionario online de Scrabble. Una polémica que recién comienza.