Un potente terremoto mató a miles de personas en el sudeste de Turquía y el norte de Siria.  La advertencia de la Organización Mundial de la Salud sobre su impacto mundial.

Los rescatistas trabajaron a contrarreloj para hallar a personas atrapadas en los escombros. Más de 8 mil fueron encontradas con vida bajo los restos de los 5600 edificios colapsados por el sismo.

En medio del frío y la devastación, los equipos de rescate en Turquía y en Siria esperan la ayuda internacional tras la mortífera serie que dejó miles de víctimas fatales.

La cifra de fallecidos ha ido incrementándose con el paso de los días debido al alto número de edificios derrumbados en ciudades turcas como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir. Además, afectó a varias ciudades de Siria.

La Autoridad Turca de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) aseguró que 5.775 edificios fueron destruidos por el terremoto, mientras que en Siria el conteo es más difícil por las zonas que están controladas por rebeldes.

La ayuda internacional a Turquía contará con equipos de socorristas de Francia y Qatar. El presidente estadounidense Joe Biden también prometió “toda la ayuda necesaria”.

China anunció el envío de una ayuda de 6,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos. 45 países ofrecieron ayuda.

Según la OMS, el terremoto podría afectar a 23 millones de personas. El organismo destacó la capacidad de respuesta turca y aseguró que las necesidades se centrarán en la población siria debido a zonas de difícil acceso.