Un avión con 72 personas a bordo se estrelló cuando trataba de aterrizar en Pokhara, una ciudad turística en el centro del país. El número de fallecidos hasta el momento es de 69.

La aeronave de dos motores ATR 72, operada por la compañía nepalí Yeti Airlines, llevaba 68 pasajeros, 14 de ellos extranjeros, y cuatro tripulantes, según un comunicado de la Autoridad nepalí de Aviación Civil.

Los extranjeros eran cinco ciudadanos de India, cuatro rusos, dos coreanos, un irlandés, un australiano, una argentina y un francés.

Los rescatistas trabajaron en el lugar del siniestro cerca del Río Seti, a unos dos kilómetros del Aeropuerto Internacional de Pokhara.

Si bien combatieron las llamas y realizaron rastrillajes en la zona, las autoridades consideran “nulas” las posibilidades de encontrar a alguien con vida. Es el accidente más mortífero en Nepal desde 1992.

Lograron recuperar las cajas negras que serán fundamentales para esclarecer las causas del accidente.

El aeropuerto de Pokhara sirve de conexión para los viajeros que se dirigen a la localidad de Jomsom, en pleno Himalaya, un destino popular entre los turistas extranjeros que visitan el pico Annapurna (8.091 metros) o la región de Mustang.

Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. Tiene una de las pistas de aterrizaje más remotas y complicadas del mundo.

Los operadores aéreos afirman que Nepal carece de infraestructuras para realizar previsiones meteorológicas precisas, especialmente en zonas con terreno montañoso.