Eleanor Monbiot, jefa regional de la ONG World Vision para Oriente Próximo y Europa del Este, advirtió que las zonas atacadas presentan una gran peligrosidad para las víctimas.

Se debe al “desplazamiento, la caída repentina en la pobreza extrema, la viudedad, la pérdida o la separación de los miembros de la familia y muchas otras características”.

Desde la entidad resaltaron que existe “un alto riesgo” para las mujeres vulnerables de ser víctimas de la trata de personas incluso antes de este conflicto.

Se constató que la mayoría de las víctimas de la trata en Europa proceden de los Balcanes y de los países de la antigua Unión Soviética, en particular de Ucrania, Rumanía, Bulgaria, Rusia y Moldavia.

“Los refugiados que entraron en Rumania son, en su mayoría, mujeres, a menudo madres con dos o tres hijos, mujeres embarazadas o jóvenes que escapan de la guerra”, resaltaron.

“Están asustadas y agotadas tras días de caminata para llegar a la frontera”, advirtieron desde World Vision.