Turquía comunicó a las Naciones Unidas que, a instancias de su presidente Erdogan, desea a partir de ahora llamarse “Türkiye” en todos los idiomas, según lo anunció esta semana en la ONU.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ankara, Mevlüt Cavusoglu, había tuiteado una carta exigiendo a la ONU que el nombre de su país fuera registrado como Türkiye también en idiomas extranjeros.

Ankara evita así que el nombre del país en inglés sea “Turkey”, una palabra que en ese idioma también significa “pavo” y que, por lo tanto, podría adquirir una connotación negativa.

El jefe de la diplomacia turca se refirió en su tuit al deseo del presidente Recep Tayyip Erdogan, desde finales de 2021, de “aumentar el valor de marca” de su país.

De hecho, en materia económica, Ankara lleva varios años queriendo imponer internacionalmente la marca “made in Türkiye”, en detrimento del “made in Turkey”.

Mustafa Aksakal, de la Universidad de Georgetown, dijo que “a pesar de parecer tonto el cambio del nombre, coloca a Erdogan en el papel de protector del respeto internacional del país”.