Sin distanciamiento ni prohibiciones, en el parque de diversiones estadounidense los visitantes pueden abrazar y besar a sus personajes favoritos mientras recorren las instalaciones.

El parque estuvo cerrado durante 14 meses. Cuando reabrió en abril de 2021 tenía amplias modificaciones relacionadas con la salud. Mickey, Minnie y sus amigos se mantenían a distancia de los huéspedes.

No había autógrafos ni secretos susurrados a los oídos. Solo podían saludar desde lejos, lo que desanimó tanto a algunas familias que cancelaron o pospusieron sus viajes.

“¡Abrazos para todos!”, gritó un trabajador de Disney cuando llegó Mickey. Es que el contacto con los personajes ha formado parte de la experiencia de Disneylandia desde sus comienzos en 1950.

Muchos estadounidenses consideran que abrazar a uno de los personajes es un rito de la infancia; y en la adultez lo toman como una forma de recordar cuando eran niños.

En Disney existen dos clases de personajes: los de peluche, que son aquellos artistas que llevan trajes de cuerpo completo; y aquellos que caracterizan a algún personaje, con el rostro al descubierto.

Con el regreso de los abrazos, las operaciones se han restablecido casi por completo en los centros vacacionales del parque.

“Las interacciones con los personajes son algo muy importante porque proporcionan un punto de contacto emocional”, señalaron desde The Walt Disney Company.