Trabajar en formato home office está en auge, pero ¿Es seguro usar cualquier red para conectarse? ¿Cuáles son las desventajas?

Las redes de WiFi público permiten ahorrar datos, pero puede ser una oportunidad ideal para que los delincuentes roben información personal.

La red es el canal de acceso a Internet donde transitan todos los datos que se ingresan en el dispositivo. Esa información queda expuesta al usar este tipo de conexiones públicas.

¿Cómo evitar estos riesgos? No acceder a aplicaciones o páginas que necesiten información personal sensible, como bancos, e-commerce o redes sociales en las que no esté abierta la sesión previamente.

Evitar poner una contraseña o los número de tarjeta de crédito, ya que estos quedarán en evidencia para un potencial atacante. Tampoco es recomendable hacer compras digitales.

Otra manera de protegerse es verificar la calidad de la red pública. Es importante que se encuentre encriptada y no sea abierta. En las características del WiFi debe indicar si es WPA o WPA2.

Además, es fundamental acceder a webs que inicien con ‘https’ y que tengan el símbolo de un candado a la izquierda. De no tener esto es mejor evitar cualquier conexión porque no será un sitio seguro.